Regla nº4 para ahorrar: mantén un presupuesto. Es demasiado fácil comprometerse a ciertas metas de ahorro un tanto ambiciosas que, sin hacer un seguimiento de todos tus ingresos y gastos, te sera imposible cumplir.
Para tener un seguimiento de tus avances financieros para tu ahorro, es bueno que intentes hacer un presupuesto de tus ingresos al principio de cada mes (o cuando cobres). Asignar una parte de tus ingresos para todos tus gastos imprescindibles de forma anticipada puede ser útil para asegurarte de que no desperdicies el dinero, sobre todo si divides cada sueldo en función de tu presupuesto tan pronto como lo recibes.
- Por ejemplo, sobre un ingreso de $3.000 mensual, es posible establecer el siguiente presupuesto:
- Vivienda/utilidades: $1.000
- Préstamos para estudiantes: $300
- Alimentos: $500
- Internet: $70
- Gasolina: $150
- Ahorros: $500
- Gastos varios: $200
- Lujos: $280
Y recuerda siempre...
Primero guardo un poco y lo ahorro, luego gasto el resto; NO AL REVÉS.
