Hay muchos de ustedes que han dicho que el dinero puede destrozar cualquier relación y que no puede o no debe entrar en la relación entre amigos, noviazgos o familiares… Pero la verdad es que él no tiene nada que ver con los afectos, más bien somos nosotros los culpables por no saber expresarnos ni comunicarnos como se debería. Por supuesto que el dinero forma parte de nuestro día a día, de hecho nuestro estilo de vida tiene mucho que ver con la forma en la que administramos y tomamos decisiones con respecto a nuestras finanzas… Pero la relación directa entre el dinero y nuestras emociones no debería existir.
Irte de vacaciones, por ejemplo, no debería ser un problema de dinero. Puedes desconectarte del mundo estando en tu casa y haciendo programas y actividades diferentes. El dinero no entra aquí como parte fundamental del relax temporal. La experiencia de tiempo para ti es muy distinta a un bloqueo porque no tienes los ingresos suficientes.
El dinero no dice quién eres. Puede dar una impresión superficial de tus preferencias y tu estilo de vida, pero sólo tú sabes tus gustos, tu personalidad y tus metas a largo plazo. No porque compres ciertas cosas, te vayas de viaje, tengas equis trabajo, vas a ser mejor o peor persona. El dinero ahí no habla, no dice absolutamente nada de ti.
El dinero tampoco te da aceptación en la sociedad. Tus ingresos no compran amistades ni te hacen ser superior. Eres tú el que determina con quién te relacionas.
A fin de cuentas, las emociones las determinas tú, dicen quién eres, lo que te gusta, lo que deseas y cómo te mueves en el mundo… El dinero no determina absolutamente nada de ti, solamente ayuda a facilitar algunas cosas.
¿Tú, qué opinas del dinero y las emociones?
Recuerda: puedes usar nuestro comparador de microcréditos siempre que quieras.
Con él, el 86% de nuestros usuarios han conseguido su crédito inmediato.